jueves, 28 de enero de 2010

Comienza la temporada

José Luis Melquiades
Ya los aficionados estamos eufóricos, pues da comienzo una nueva temporada gallística, que esperamos sea buena para todos. A la vanguardia se sitúan Los Llanos de Aridane, ya que este fin de semana hay dos contratas marchando, cada una de 17 jornadas.
A las doce de la mañana, el sábado, se enfrentan La Choza y El Pinito. Hay siempre un gran ambiente, y suma cordialidad. Repiten por La Choza Quico Salere y por El Pinito Oreste Cáceres. Es estupendo que dos cuidadores renueven, pues eso quiere decir que lo están haciendo bien y a gusto de la afición. Se trata de algo que se ve raramente.
El domingo a las 15 horas, en el Polideportivo Camilo León se enfrentan Los Llanos y Tazacorte, la contrata más antigua y con más solera de Canarias. Aquí Pedro Pérez por Los Llanos y Toño "el Rebotallo" por Tazacorte miden por primera vez sus fuerzas. Uno de los cuidadores jóvenes de más relieve y uno de los pocos maestros que nos quedan. Buenos gallos no faltarán, máximo cuando ambos partidos aparecen reforzados con formidables casteadores de sus propias localidades.
Saludamos a la afición, esperando que este sea un gran comienzo de temporada.
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viernes, 15 de enero de 2010

Entrevista a Alejo Yánez, por Fernando Ojeda

Si tuviese que encontrar un nombre que sea sinónimo de entereza, vitalidad, cariño y memoria, ese sería Alejo Yánez, que a sus 93 años y bien llevados me cuenta la historia de los gallos en Gran Canaria. He de decirles a los aficionados que sentí pánico al entrevistar a Alejo Yánez. ¿Que porqué? Pues porque si él había puesto a Pancho el Músico contra las varillas, qué no podría hacer conmigo.

Cuénteme, don Alejo, cuándo comenzó en este deporte…

En el año 1934, Don Simón Doreste Struch era secretario del Partido de San José y su presidente era Don José Juan Mejías. Don Simón fue a buscarme a Teror. Yo me encontraba con mi padre trabajando en la carretera que conduce a Las Rosadas, y Don Simón le dijo a mi padre si me podría venir con él para Las Palmas, porque a mi me gustaban mucho los gallos. Al principio no lo vio con buenos ojos, pero aceptó, ya que mis hermanas vivían en Las Palmas y me quedaba en su casa.
Pero antes de todo esto quiero que escribas una cosa que nadie ha escrito hasta ahora. Cuando estalló el movimiento del 18 de Julio, a las dos de la mañana fue a buscarme la guardia civil a mi casa. "¿Se encuentra Alejo?" Y mi padre contestó que sí. "Pues que se levante y nos acompañe". Mi padre dijo si podía venir conmigo y le dijeron que no.
Me llevaron al hotel del Pino, y cuando llegué estaba Maestro Vicente, que era el guardián de la presa Quiebra Monte, y un teniente, y me dijo el teniente: "¿No es verdad que tú y Guillermo Ascanio fueron los que repartieron los programas en Teror pueblo donde decía: “Arriba pueblo, que nos quitan el agua”?". Era una manifestación que vinieron de Arbejales y varios sitios. Yo le dije al teniente que no había repartido esos programas, y que que preguntase si había sido yo el que había repartido esos programas. Me dijeron que subiese a un furgón blanco, donde había dos personas dentro, y nos llevaron al colegio José Pérez. Nos bajaron, y dijo el teniente: "Yo vengo mañana", y a eso de las doce llegó, y el teniente me dijo: "Te has salvado por lo que dijiste, que si no, hubieses ido a la sima de Jinámar con aquellos dos". Todo esto fue por la apertura de la presa para llevar agua a los manantiales de San Isidro, donde estaban los ricos.

¿Cuál fue su primer Partido?

El Bloque en Teror con Justo López de cuidador en el año 1933, contra Domingo El Boyero, que estaba en el Pinito. Maestro Nemesio era el jefe. La casas de gallos en Teror estaban: El Pinito en el barrio El Álamo y el Bloque en la Vuelta Peña, que es la curva que está antes de llegar al casco de Teror, donde está hoy día la gasolinera.

¿Quién fue su maestro?

Pepe El Picador, pero también aprendí de Domingo El Boyero, Juan Lucas y El Pichón.

¿Cómo era Pepe El Picador?

Era muy bueno, pero lo cogió Pancho y... Pancho era mucho Pancho.

¿Con que casteadores contaba en el Bloque?

Con Santiago Domínguez, José Nuez, el maestro Juan Santos, que fue el que sacó el gallo El Barbero de Teror...


¿Cómo era la afición en Teror?

Muy buena. Había llenos totales, las peleas se celebraban donde hoy está el parking de los minusválidos, detrás del Palacio.

¿Dónde estaban las casas de gallos en la capital de Las Palmas?

La de Triana donde están hoy los tanques de la depuradora en Barranco Seco.
La de San José en el Paseo Lugo, donde está la clínica nueva.
La de Vegueta en la casa encarnada que está a la entrada de San Lorenzo (aún está ese edificio). Era de Don José Hernández López.
Se peleó en la gallera de Bravo Murillo, después en el Cuyás y antes de la gallera López Socas peleábamos en el patio del colegio que está entre la calle Aguadulce y la plaza de la Feria.

Dígame los casteadores más significativos que tuvo San José.

Don José Villegas, Don José Hernández López, Don Juan Suárez “el del molino de Tamaraceite”, Don Martín del Castillo, Don José Araña, Don Benito Lucas de Arucas, Don Ignacio Regidor, Don Pedro Cárdenes, Don Antonio Falcón, que era capitán de Artillería, y los hermanos Falcón.

¿Cómo fue su estancia en Lanzarote?

Muy buena. Estuve 4 años y perdí uno por el millo. Era el millo malo que venía de Argentina y me dijo uno que lo mojara y los gallos se me embucharon.

¿Y qué recuerda del gallo “El Cotorro” ?

Me lo llevé yo en 1948 para Lanzarote con una tanda de gallos de San José sin decirle nada a Domingo El Boyero, que fue el que lo había sacado, y peleó con once meses.

Pancho El Músico ¿cómo era?

Fue lo mejor que ha dado esta tierra. Aprendí de él por una carta que le envió a Manuel Hernández Garavote, que decía: “las pechas, para que el gallo pique, deben ser duras, y después irlos trabajando un día dos minutos, al otro tres minutos y así sucesivamente”. A los viejos no les gustaban las pechas duras, porque decían que iban a matar al gallo. Después de las peleas les dábamos sopas de pan y leche y hoy día le ponen millo y le dejan el agua. Joven, cuando el gallo vira la cola es que no quiere más agua. Tengo que decir también que Pancho JAMAS utilizó porquerías, y todo lo que digan es mentira.

¿Como se le ocurrió poner contra las varillas a Pancho?

Derroté a Pancho con su misma medicina (Sonríe): con lo de la carta que ya le comenté. En esas peleas muchos ganaron dinero y muchos perdieron y decían cosas y tal, y recuerdo que me dirigí al coche donde estaba Pancho, que ya se marchaba, y le dije: "Maestro, ¿ usted cómo vio las peleas?", y me dijo: "Alejo, sus gallos pelearon de maravilla".

En el año 1956 y 1957 no pudo con Julián Castillo por la peste aviar. ¿En aquellos tiempos, cómo se solventaban estos problemas?

Dése cuenta que fueron dos años, e íbamos sacando pollos de aquí, gallos de allá.


En 1968 estuvo en Vegueta ¿cómo fue?

Las mejores peleas fueron con "Pola Vieja" pero me marché de Vegueta porque no me pagaban y cogió la casa de gallos Antonio Salud.

Es sabido que usted sabe muy preparar los pollos ¿Cuál es el secreto?

El Cotorro peleó con once meses. Tuve un pollo que ganó cuatro domingos seguidos y otro de Don Ramón Rodríguez que peleó tres domingos seguidos. Los pollos son “chiquillos” y como “chiquillos” no se les puede tratar como un gallo adulto, no forzarles mucho, darles mucha soltura, llamarles con el cachiporro. Trabajarlos dos o tres minutos y no darles mas de cinco. Los gallos son como las personas.

¿Que cualidades tiene que tener un buen gallero?

De vicios nada, eso para empezar. Trabajar los gallos bien trabajados, agacharse, estar en buena forma física. Si te fijas bien, en las peleas de ahora los gallos, cuando tiran, tiran con las patas tiesas, y las patas del gallo tienen que estar flexibles, y eso es porque no los trabajan como es debido. Dormir en la casa de gallos los seis meses. Yo dormía en la casa de gallos y me hacía la comida allí, no tenía vacaciones. En las casas de gallos había un cartel que ponía Prohibido Fumar, y desde el más rico hasta el más pobre nadie fumaba.

¿Ha casteado?

Si, claro, en una finquita que tenía en Firgas, pero un perro me entró y me mató todos los gallos. He sacado, pero no hago publicidad. Los gallos, que no sean parientes, y buscar siempre al gallo inglés, que da igual perder. Mientras sea un buen gallo, que le peguen y vaya a por su contrario, ese es el gallo inglés. Mira que don José Villegas llegó a castear con cachiporros.

Un gallero: Don Pancho El Músico.
Un casteador: Don José Villegas.
Un gallo: El Cotorro.
Un color: El colorado-retinto.
Un recuerdo: Todo el tiempo que pasé con los gallos.
Una anécdota: Los respectivos soltadores de Triana y San José eran Domingo Guerra y José Villegas respectivamente. En el momento en que soltaron los gallos, Villegas le cogió el dedo a Domingo, y este gritaba: "¡Suelte, don José, que me parte el dedo!" ¡Fuerte fiesta se formó en el Cuyás!


Don Alejo es la memoria viva de los gallos, que no tienen nada que ver con los gallos de hoy día, es otra historia. La profesión de gallero antiguamente era algo fuera de lo normal, era una especie de sacerdocio. Si hubiese una universidad de los gallos, don Alejo sería el rector de esa universidad, porque sus conocimientos de los gallos no pueden pasarse de largo. No se ha escrito nada sobre el cuido de gallos, pero es él la persona indicada para escribirlo, porque, como dice él, los jóvenes tienen que aprender de los mayores, porque los gallos son de los viejos y somos los que trasmitimos esos conocimientos. Que Dios le dé mucha salud para que nos siga prestando su memoria.

lunes, 4 de enero de 2010

Entrevista a Quico Pérez, por Fernando Ojeda

Con un día bastante soleado en la ciudad de Arucas, decido entrevistar a uno de los mejores casteadores de este Archipiélago y principal puntal del partido de Arucas: Quico Pérez, que rodeado de unas instalaciones maravillosas, de unos amigos que siempre están dispuestos a echarle una mano y bajo las atentas miradas de sus bípedos con plumas arropados por sus cantos comenzamos con una entrevista que me dejó con muy buen sabor de boca debido al conocimiento de una persona dedicada toda su vida a los gallos.

¿Cuándo comenzaste en este sacrificado pero maravilloso mundo del deporte de los gallos?

Desde niño con mi abuelo Domingo Pérez, que era aficionado al partido de Arucas e íbamos a ver las peleas a la gallera del Cuyás.

¿Cuál fue tu primera liga?

Mi primer gallo fue un giro que me regaló Don José Cuyás, era un gallo de la famosa raza de los clavelitos que preparó Don Julián Castillo.

Fuiste ayudante de Domingo “El Boyero” en la gallera de Arucas y luego te enfrentaste a él en el año 1973 y 1974 por el partido de Las Palmas.

Empecé con Domingo en San José en el año 1961 y después por Arucas de ayudante con él para luego ser el gallero de Las Palmas (fue la unión de la gallera Triana con la de San José).

¿Cómo era “Domingo el Boyero”?

Solo tengo palabras elogiadoras para él, Domingo era entrañable, un ser increíble todos lo querían. Tengo grandes recuerdos de él, me enseñó a vivir el gallo, a amarlo y cuidarlo y sobre todo a respetar al contrario.

¿Cuando estuviste en la gallera de Las Palmas ¿con qué casteadores contabas?

Conté con los mejores de la época: Don Nicolás Díaz de Aguilar, Antonio Falcón, los Hermanos Falcón de Arucas y no me puedo de olvidar de Chanito Falcón y de unos pocos casteadores de San José. Fueron grandes domingos de peleas históricas, las peleas se celebraban en el local de Educación y Descanso.

¿Que razas tuviste el privilegio de cuidar?

Los “mayas blancas” de Nicolás Díaz Aguilar eran gallos espectaculares, y cuando cuidé en Arucas tuve los colorados de Don Ramón Rodríguez que venían del colorado cubano (remitimos a los lectores a la historia del gallo de Pinar del Río). Hay que decir que el primero que casteó con este gallo fue Don José Villegas, en Teror.

¿Por qué no seguiste de gallero?

(Sonríe) Yo empecé con Domingo “el Boyero”, que, a pesar de que era una persona sumamente inteligente y muy sabia, carecía de estudios. Y yo quería prosperar en mi vida, ser alguien, y comencé a estudiar, aunque sin dejar los gallos.

Y para ti ¿cual fue el mejor gallero?

Sin lugar a dudas Don Adolfo Santana, “El Pichón”.


¿Recuerdas algún gallo?

Si, el gallino pinto de Nicolás Díaz que peleó ocho veces en cinco domingos seguidos.

Ya en tu etapa de casteador ¿Cuál ha sido tu mejor gallo que hayas sacado?

El mejor gallo que he sacado fue el colorado de siete peleas y la pelea que más tardó duró tres minutos, no peleó más porque no quise. Era hijo directo del giro la Isleña y la morena cubana de Don Ramón Rodríguez.

Para castear ¿que consideras mejor el gallo o la gallina?

Evidentemente la gallina.

¿Por qué?

Pues porque la gallina la haces tú y vives su procedencia, considero fundamental para cualquier casteador la gallina porque al gallo lo ves tú y puede ser uno u otro.

Hay casteadores que utilizan incubadoras como método de crianza ¿qué prefieres la incubadora o el calor de la madre?

El calor de la madre, claro está.

¿Cuál sería una buena alimentación para los pollos recién nacidos?

Yo los alimento con maíz molido y fundamentalmente una alimentación rica en proteínas, cereales y minerales. Hago una pasta con semillas y verduras. Eso sí, todo con productos naturales.

¿Qué es mejor, criarlos en jaulones o sueltos?

Sueltos evidentemente, porque el gallo buscará lo que él necesite. Ahora, si los crías en jaulones tienes que darle al gallo todo lo que él no puede buscar para alimentarse. En eso es en lo que nos aventajan los palmeros respecto a los demás, en la cría.

¿Pruebas tus gallos a la hora de encerrarlos en las casas de gallos?

Antiguamente los gallos se llevaban a las casas inmaculadamente. Era el gallero el que los descrestaba y los atusaba. Si no era así, no te los recogía. En estos tiempos los prueba la gran mayoría.

¿Cuál es tu partido?


Siempre Arucas.

En la temporada 2008-2009 encerraste en Güímar ¿y esta temporada 2009-2010 donde encerrarás?

Aún no lo se.

¿Destacó algún gallo tuyo la temporada pasada?


Dicen que sí pero yo no los vi.


¿Con cuantos ejemplares cuentas?

Tengo sobre unos treinta gallos.

¿Qué opinas de que se estén reemplazando las espuelas naturales por las espuelas plásticas?

Estoy totalmente en contra, porque ahora se están peleando con espuelas plásticas, de carey o incluso con espinas de pescado y no se sabe muy bien. Si peleamos, todos debemos pelear en igualdad de condiciones. Yo estoy a favor de lo que se ha hecho siempre, y en Canarias se han utilizado las espuelas naturales.

¿Cuál es tu opinión sobre la forma en que ahora se compite en el Campeonato Regional?


No me gusta que se pelee por galleras sino por islas como llegó a hacerse, pero lamentablemente se ha perdido esto.

¿Que gallero o galleros destacarías en la actualidad?

A Samuel Mateo por amistad y porque se hizo en la gallera de Arucas. Es como un familiar y es nieto de Antonio “El Rubio”, que en paz descanse. Recuerdo que él por Telde y yo por Arucas se vieron grandes peleas con sus melados y mis colorados. (Entrevistador: de esto lo corroboro, más de una vez me tuve que levantar de la silla porque los nervios no me dejaban respirar).

¿Has participado en los Torneos?

Si, concretamente tres: uno en Gran Canaria y dos en La Palma. En Gran Canaria gané y en La Palma hicimos un gran papel a espuela corta contra los peninsulares.

¿Qué opinión tienes de la Federación ?

Todo lo que se haga por el bien de los gallos me parece genial. Lo que si es una pena es que no se siga peleando en la Gallera del López Socas. Esa gallera costó mucho tenerla en la ciudad de Las Palmas, muchos aficionados y casteadores lucharon por ella cuando el derribo del Cuyás. Recuerdo muy bien que tanto Don Pedro Cárdenes, Don José Araña, Don Fernando Ramírez, Don Antonio Ayala Ojeda, mí compadre Don Juan Rodríguez Drincourt y muchos aficionados más hicieron lo impensable por tenerla.

Un gallero: Samuel Mateo.
Un casteador: Peña La Lucha.
Un color (gallino, melado, giro, etc.): Colorado.
Un gallo: El “Quinientos”.
Un campeonato regional: El del año 2003 en La Palma, que ganó Gran Canaria en la final contra La Palma y encima con un gallino mío. Los palmeros se quedaron rascados (Sonríe) porque perdieron en casa, pero fue todo muy espectacular.
Un recuerdo: Las horas que pasé con Adolfo Santana “El Pichón”.
Una anécdota: Un melado tanque “El chiquitito de Varea” de tres libras y medio. Era un gallo extraordinario, parecía un kíkere, lo vi pelear en San Lúcar de Barrameda y nunca pensé que ese gallo me daría hijos, nietos y bisnietos para subir a la valla.

Quico Pérez ha sido una persona sumamente generosa con los demás, y gracias a él muchos casteadores le deben grandes castas, porque nunca se ha negado a ayudar a los demás, ha repartido gallinas de sus ligas y siempre dispuesto a echar una mano.
Quico es un gran gallero, gran casteador, pero sobre todo una excelentísima persona, y quien me ha enseñado más de este mundo de los gallos. A él va dedicada esta pequeña entrevista.